
Colosenses 2:2-3

Día 5
Oración de apertura del Salmo 119:57-58 y 64
Tú eres mi porción, oh SEÑOR. He prometido obedecer tus palabras. He buscado tu rostro con todo mi corazón; ten misericordia de mí según tu promesa... La tierra está llena de tu amor, oh SEÑOR; enséñame tus decretos.
Canción: Estad Quieta, Alma Mía
escrito por Katharina Amalia Dorothea von Schlegel
Estad quieta, alma mía,
El Señor está a tu lado
Soporta pacientemente
La cruz de la pena o el dolor
Deja a tu Dios
Disponer y proveer
En toda circunstancia,
Él permanecerá fiel
Estad quieta, alma mía,
Tu mejor, tu celestial Amigo
Atravesand senderos toruosos,
Te guía a un final feliz
Estad quieta, alma mía,
Cuando los amigos más queridos se van
Y todo se oscurece
En el valle de las lágrimas
Entonces conocerás mejor
Su amor, Su corazón
Quien viene a calmar
Tu pena y tus miedos
Estad quieta, alma mía,
Las olas y los vientos aún saben
Su voz quien los gobernó
Mientras moraba abajo
Estad quieta, alma mía
La hora se apresura
Cuando estaremos para siempre con el Señor
Cuando la decepción, el dolor ye miedo se han ido
El dolor ovidado
Las alegrías más puras del amor restauradas
Estad quieta, alma mía
Cuando cambios y lágrimas sean pasado
Todos salvados y bendecidos
Nos encontraremos al fin
Estad quieta, alma mía
Cuando cambios y lágrimas sean pasado
Todos salvados y bendecidos
Nos encontraremos al fin
Estad quieta, alma mía
Salmo 46 (RVR1995)
Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.
1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida
y se traspasen los montes al corazón del mar;
3 aunque bramen y se turben sus aguas,
y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
el santuario de las moradas del Altísimo.
5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
dio él su voz y se derritió la tierra.
7 ¡Jehová de los ejércitos está con nosotros!
¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob! Selah
8 Venid, ved las obras de Jehová,
que ha hecho portentos en la tierra,
9 que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra,
que quiebra el arco, corta la lanza
y quema los carros en el fuego.
10 «Estad quietos y conoced que yo soy Dios;
seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.»
11¡Jehová de los ejércitos está con nosotros!
¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob! Selah
Interactúa con el Señor y Su Palabra:
El Elyón, Dios Altísimo, tú eres mi porción y mi libertador más fuerte. Acuérdate de que no soy más que polvo, mi Señor. Sin la justicia de Jesús, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, no soy digno de entrar en tu presencia. Pero en tu gran misericordia, me has llamado como tuyo y me has dicho que podría entrar audazmente en la sala del trono con todo lo que me preocupa. Sabes que mi alma está en confusión hoy y necesita tu paz. Háblame de tu consuelo y tu amor a través de tu Espíritu Santo y tu Palabra para que mi alma pueda estar quieta una vez más. Amén.
Texto Bíblico Principal: Hebreos 11:1-13:6
(Lea lentamente de su propia copia de la Palabra, con la intención no de cuánto lee, sino de escuchar lo que el Señor quiere decirle a través de Su Palabra. Si encuentra que su mente está divagando, simplemente vuelva a leer la misma sección una y otra vez hasta que su mente esté realmente contemplando la verdad de la Palabra de Dios. Cuando el Señor abra tus ojos a alguna verdad, escríbela, tal vez incluso en una tarjeta en la que puedas meditar durante todo el día. Si no entiendes alguna parte del pasaje, pídele al Espíritu Santo que te dé entendimiento. BibleGateway también es un gran recurso. Busque en "ESTUDIAR ESTO" y luego en "COMENTARIOS").
Tiempo de oración de conclusión
Pasa tiempo en oración.
-
Confiesa el pecado y si no te viene a la mente pídele al Señor que recuerde cualquier pecado con el que necesites lidiar.
-
Acción de gracias: Agradezca al SEÑOR por sus bendiciones en su vida, por su palabra y su salvación.
-
Petición: Reconoce quién es Él y Su poder para manejar las cosas que te preocupan hoy. Luego dile al Señor lo que hay en tu corazón. Si estás preocupado por algo, díselo y luego pídele ayuda. Ora por las necesidades de las que eres consciente, sean cuales sean.
-
Concluye con un reconocimiento de que tu deseo es que se haga Su voluntad en todas tus peticiones: "En el nombre de Jesús. Amén.