11 Razones, Parte 3

Parte 3: Por Qué la Homeopatía No Puede Ser Redimida: Una Perspectiva Cristiana

El último artículo de nuestra serie aborda la gran pregunta: ¿funciona realmente la homeopatía y, de ser así, por qué medios? A pesar de miles de estudios realizados a lo largo de 200 años, la evidencia científica demuestra consistentemente que los remedios homeopáticos no ofrecen ningún beneficio medible más allá del placebo. Aún más preocupante, los fundamentos espirituales de la homeopatía pueden representar peligros reales para las familias que recurren a ella. En este artículo, revisaremos la investigación, exploraremos los riesgos y ofreceremos un camino bíblico hacia la salud y la sanación, incluyendo pasos para el arrepentimiento y la restauración, y la guía de mi libro, "Vida al Cuerpo: Principios Bíblicos para la Salud y la Sanación".

Razón #8: Las “leyes” de la homeopatía no son científicas y están espiritualmente equivocadas

Otra razón crucial por la que la homeopatía es peligrosa es su dependencia de las llamadas leyes de curación de Hahnemann. A primera vista, estas leyes pueden parecer principios científicos. Pero las verdaderas leyes científicas se basan en la observación y la experimentación repetidas, y pueden ser refutadas por nueva evidencia. Sin embargo, las leyes de Hahnemann no superan ninguna prueba científica, y aun así, la homeopatía insiste en que alguna explicación aún no descubierta las validará.

La piedra angular de la homeopatía es la Ley de la Similitud, la idea de que una sustancia que causa síntomas en una persona sana puede curar esos mismos síntomas en una persona enferma. A primera vista, esto parece razonable, y los homeópatas modernos intentan vincularlo a la medicina convencional. Dana Ulman, una destacada portavoz, lo compara con la radioterapia para tratar el cáncer o las vacunas para fortalecer el sistema inmunitario. Sin embargo, estas comparaciones fracasan al ser examinadas con detenimiento: las terapias convencionales contienen sustancias mensurables y se someten a extensas pruebas clínicas, mientras que los remedios homeopáticos a menudo no contienen moléculas de la sustancia original ni tienen un mecanismo verificado.

El Dr. William W. Browning expone este absurdo. Escribió: «El opio controla el dolor. La quinina baja la fiebre. El alcohol y el amoníaco alivian el mareo». Ahora bien, si la ley fuera «similar», el opio debería causar dolor en personas sanas; la quinina, fiebre; el alcohol, mareo, etc.; pero no es así. [1]

Además, la Ley de lo Similar está arraigada en una cosmovisión conocida como monismo, que sustenta muchas prácticas antiguas y ocultas. Algunos ejemplos históricos incluyen comer corazón de león para infundir valentía, usar serpentaria para las mordeduras de serpiente o tallar imágenes de dioses para obtener su poder. Hahnemann tomó prestada esta idea de Paracelso, conocido como el "Príncipe de los Curanderos", quien declaró que las hierbas curaban dolencias que se asemejaban a sus formas anatómicas o simbólicas.

Las Escrituras nos advierten diciendo en Isaías 44:20: “Se alimenta de ceniza; un corazón engañado lo ha extraviado, y no puede librarse, ni decir: '¿No es mentira lo que tengo en mi mano derecha?'” La Ley de lo Similar promete sanidad, pero está construida sobre antiguas supersticiones, idolatría y falsa filosofía, no sobre la verdad de Dios.

La investigación clínica confirma lo que podríamos sospechar: la Ley de la Similitud no se sustenta en la fisiología, la farmacología ni la patología. En resumen, la homeopatía se asienta sobre arena, no sobre roca.

Ésta es la octava razón por la que la homeopatía no es científica y es espiritualmente peligrosa.

Razón #9: La “dosis mínima” de la homeopatía es espiritualizada, no científica

La novena razón por la que la homeopatía es peligrosa es la Ley de los Infinitesimales , también llamada la dosis mínima. Hahnemann se dio cuenta de que la lógica de "lo similar cura lo similar" tenía defectos evidentes. ¿Su solución? No administrar nada, o casi nada. Propuso que cuanto más se diluye y se agita vigorosamente un remedio, más potente se vuelve.

Hahnemann escribió en El Organon : “Los sabios modernos incluso se han burlado de la trigésima potencia… [pero] obtenemos, incluso en la quincuagésima potencia, medicinas de la eficacia más penetrante”.

La ciencia, por supuesto, cuenta una historia diferente. Hahnemann trabajaba antes de que se determinara el número de Avogadro, lo que significa que no tenía forma de saber que la mayoría de los remedios homeopáticos no contienen moléculas de la sustancia original . Sin embargo, insistió en que los remedios funcionaban dejando una esencia espiritual que revitalizaba el cuerpo. En su opinión, se trataba de remedios espirituales para una condición espiritual. [2]

Posteriormente, algunos homeópatas intentaron fundamentar esta ley en la ciencia, afirmando que el agua tiene memoria. En 1988, el científico francés Benveniste publicó una investigación en la revista Nature que sugería que las diluciones altas podían conservar la memoria de la sustancia original. Sin embargo, los hallazgos no pudieron reproducirse bajo los controles científicos adecuados. El trabajo de Benveniste fue financiado por un fabricante de homeopatía y posteriormente desacreditado, lo que incluso le valió premios Ig Nobel por experimentos posteriores.

Consideremos por un momento las implicaciones si el agua realmente pudiera recordar todo lo que ha tocado. ¿Sería peligroso beber el agua municipal? ¿Estaría cualquier manantial natural libre de recuerdos dañinos? Afortunadamente, Dios creó el agua para obedecer su designio, no para conservar poderes místicos.

El principio de dosis mínima de la homeopatía se basa enteramente en conceptos espiritualizados, no en la química ni en la biología, lo que lo hace poco científico y espiritualmente engañoso.

Ésta es la novena razón por la que la homeopatía no es ciencia sino brujería.

Razón #10: Las leyes del remedio único y la causa espiritual promueven prácticas ocultas

La décima razón por la que la homeopatía es espiritualmente preocupante involucra otras dos leyes de Hahnemann: la Ley del Remedio Único y la Ley de la Causa Espiritual .

La Ley del Remedio Único dicta que solo se debe usar un remedio homeopático a la vez para tratar todos los síntomas. En la práctica, esto es casi imposible, y quienes compran remedios homeopáticos en tiendas naturistas probablemente no se dan cuenta de que no los están usando según las leyes de la homeopatía. Un profesional debe elegir entre aproximadamente 2500 sustancias, en 30 diluciones y 20 presentaciones en pastillas: más de un millón de combinaciones posibles. Muchos homeópatas recurren al método de ensayo y error, o emplean herramientas ocultas como péndulos, pruebas musculares y radiónica para determinar el remedio "correcto".

La Ley de Causa Espiritual , enfatizada en las ediciones posteriores del Organon de Hahnemann , afirma que toda enfermedad se origina en la fuerza vital, una energía espiritual que anima el cuerpo. Según Hahnemann, la enfermedad no es causada por sustancias materiales, sino por perturbaciones en esta energía espiritual. Homeópatas como Herbert Robert y Robert Field afirman abiertamente que la homeopatía es medicina espiritual, no física, y advierten contra intentar integrarla con las prácticas médicas convencionales.

Las implicaciones espirituales son graves. Deuteronomio 18:10-12 advierte: «No se hallará en ti nadie que practique adivinación, interprete agüeros ni se dedique a la hechicería, porque es abominación al SEÑOR cualquiera que haga estas cosas». Confiar en métodos ocultistas y centrarse en las «energías» espirituales para la sanación pone en riesgo tanto al practicante como al paciente.

Así, la combinación de estas dos leyes demuestra que la homeopatía no sólo es científicamente inválida sino espiritualmente peligrosa, y conduce a las personas hacia prácticas que las Escrituras llaman abominaciones.

Razón #11: La homeopatía carece de respaldo científico creíble

La homeopatía se ha estudiado extensamente durante más de dos siglos, pero la evidencia científica no respalda sus afirmaciones. Muchos estudios citados por sus defensores como prueba de eficacia han sido posteriormente retractados, desacreditados o expuestos por graves fallos metodológicos. Por ejemplo:

• Un estudio en ratas que probaba el remedio homeopático del roble venenoso ( Rhus Tox ) fue retractado debido a importantes problemas con los datos. [3]

• Un metanálisis de 2022 que afirmaba que la homeopatía era eficaz para el TDAH fue retirado después de que los revisores encontraran un sesgo significativo y una tergiversación de los datos. [4]

• Un estudio de 1986 que sugería una mejoría en el asma con el remedio Dumcap fue invalidado porque el producto estaba adulterado con esteroides que no figuraban en la etiqueta. [5]

• Incluso un estudio de alto perfil de 2022 sobre la homeopatía como complemento para el cáncer de pulmón de células pequeñas enfrentó acusaciones creíbles de manipulación de datos, lo que resultó en una "expresión de preocupación" del editor. [6]

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Las revisiones sistemáticas confirman que estos casos aislados reflejan la realidad general. La revisión de unos 200 estudios realizada en 2015 por el Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica (Australia) concluyó que no existían pruebas fiables de la eficacia de la homeopatía para ninguna afección y que no debería utilizarse para enfermedades crónicas o graves. [7] Una revisión de estudios sobre el tratamiento del cáncer realizada en 2023 llegó a conclusiones similares: no existe una hipótesis con base científica sobre el funcionamiento de la homeopatía ni evidencia concluyente de sus beneficios. [8]

Edzard Ernst, un homeópata capacitado e investigador destacado, realizó una revisión sistemática de 17 revisiones anteriores y afirmó claramente:

“…la hipótesis de que cualquier remedio homeopático determinado produce efectos clínicos significativamente diferentes del placebo o superiores a otras intervenciones de control para cualquier condición médica no está respaldada por evidencia proveniente de revisiones sistemáticas.” [9]

En resumen, las "leyes" de la homeopatía contradicen las leyes establecidas de la física, la química y la biología, y sus supuestos remedios no superan sistemáticamente las pruebas rigurosas. Como señala el Dr. David Gorski, para que la homeopatía funcione, varias leyes de la física tendrían que ser completamente erróneas. [10] Una y otra vez, los aparentes resultados positivos se explican por sesgos, tergiversaciones o engaños descarados. Como bien dijo Thomas Paine: ¿Es más probable que la naturaleza se desvíe de su curso o que el hombre mienta? [11]

Conclusión: Comprender la verdadera naturaleza y el peligro de la homeopatía

Tras examinar la homeopatía desde sus orígenes, leyes e investigación clínica, persiste una pregunta: ¿Cómo funciona realmente? Si bien innumerables anécdotas sugieren que la homeopatía "funciona", investigaciones científicas rigurosas no han encontrado evidencia fiable de que los remedios por sí mismos produzcan resultados más allá del placebo. Miles de estudios a lo largo de dos siglos, revisiones sistemáticas y metaanálisis —incluidos los realizados por homeópatas cualificados como el Dr. Edzard Ernst— han confirmado la misma conclusión: la homeopatía no es una terapia basada en la evidencia.

Entonces, ¿por qué la gente reporta mejoría? Quizás gran parte de ello se explique por el efecto placebo: la poderosa respuesta que generan las consultas prolongadas y compasivas típicas de la práctica homeopática, o simplemente por la creencia en el remedio. La capacidad natural del cuerpo para recuperarse y la remisión espontánea de la enfermedad también explican muchas mejoras percibidas. Cuando los remedios están adulterados, como en el caso del ensayo clínico sobre asma Dumcap, cualquier beneficio aparente puede provenir en realidad de medicamentos ocultos, no de la homeopatía en sí.

Pero más allá de estas explicaciones, subyace una preocupación más seria: la naturaleza espiritual de la homeopatía. Desde su creencia fundamental en la fuerza vital hasta los métodos de dilución y sucusión destinados a "espiritualizar" un remedio, la homeopatía está inseparablemente arraigada en la filosofía ocultista y pagana. El propio Hahnemann describió sus remedios como medicinas espirituales, no físicas. Los médicos e investigadores cristianos advierten que estas influencias ocultas son potencialmente dañinas, advirtiendo que la homeopatía puede exponer a las personas a fuerzas ocultas y, en algunos casos, provocar depresión, daños físicos o incluso la muerte cuando la atención médica legítima se retrasa o se sustituye por tratamientos ineficaces.

Para el cristiano, esto es especialmente preocupante. Los intentos de "redimir" la homeopatía ignorando sus orígenes espirituales y naturaleza fundamental no son posibles, porque su filosofía y metodología son inseparables de las influencias ocultas. Como instruye 1 Tesalonicenses 5:22, estamos llamados a "abstenerse de toda especie de mal". La homeopatía, con sus fundamentos ocultistas, no cumple con este estándar y debe ser rechazada como brujería. Este no es un caso de, "es todo lo que importa es cómo lo usas". Dios dijo en 1 Corintios 10:21, No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios . Según las Escrituras, algunas cosas no pueden ser redimidas.

En definitiva, comprender cómo funciona la homeopatía revela tanto los límites de la comprensión humana como los riesgos de seguir remedios que contradicen la ciencia y la verdad espiritual. El efecto placebo y la curación natural pueden producir un alivio temporal, pero la dependencia de remedios espiritualizados puede causar daños reales. La verdadera salud requiere honestidad, seguridad y alineamiento con las leyes del mundo físico y la Palabra de Dios.

Para aquellos que han utilizado anteriormente o están utilizando actualmente la homeopatía, me gustaría sugerir algunos pasos de acción a seguir en caso de arrepentimiento.

Pasos de acción del arrepentimiento:

1. Confiesa tu pecado al Señor: Lleva tu corazón plenamente a Él, pidiéndole perdón por confiar en prácticas que contradicen Su verdad. (1 Juan 1:9).

2. Destruye todos los remedios: sigue el ejemplo bíblico de deshacerte de los objetos ocultos (Hechos 19:19) y elimina cualquier producto homeopático, libros o parafernalia de tu casa para romper los lazos con la influencia espiritual.

3. Confiesa a los demás que hayas causado daño: Si tu uso de la homeopatía influyó en familiares u otras personas para que recurrieran a ella en lugar de buscar la atención adecuada, pide perdón y asume la responsabilidad de las consecuencias (Santiago 5:16). La sanación comienza con la honestidad y la restauración.

4. Reciba el perdón y el aliento de Dios: La Escritura promete: «Bienaventurado aquel cuyas transgresiones son perdonadas, y a quien el Señor no culpa de sus pecados» (Salmo 32:1). La gracia de Dios nos restaura y nos da esperanza para un nuevo camino.

5. Adopte los principios bíblicos de salud: Dios le ha dado guía para cuidar su cuerpo, mente y espíritu. Aprenda lo que la Biblia dice sobre la salud y la sanación, y busque tratamientos alineados con su sabiduría. Para obtener orientación práctica, recomiendo mi libro " Vida para el Cuerpo: Principios Bíblicos para la Salud y la Sanación" , que describe principios basados en las Escrituras para prosperar física y espiritualmente.

   
   

Dios tiene un camino mejor que la homeopatía. Al dejar atrás prácticas basadas en el engaño y seguir su Palabra, puedes experimentar verdadera sanación, protección y paz. Confía en Él; Él sabe lo que es mejor para tu salud y tu vida. Ve en paz.

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Notas al pie:

[1] Browning, William W. MD, “La homeopatía moderna: sus absurdos e inconsistencias”.

[2] Documento de posición de la NCAHF sobre la homeopatía, 10 de noviembre de 2020, https://quackwatch.org/ncahf/pp/homeop/

[3] “Permeable a la mala ciencia”: Revista retracta artículo aclamado por defensores de la homeopatía, https://retractionwatch.com/2019/06/11/permeable-to-bad-science-journal-retracts-paper-hailed-by-proponents-of-homeopathy/

[4] “Artículo sobre homeopatía para el TDAH retractado por 'deficiencias'”, https://retractionwatch.com/2023/11/01/paper-on-homeopathy-for-adhd-retracted-for-deficiencies/

[5] Morice, Alyn , Cura "homeopática" adulterada para el asma , 12 de abril de 1986 (DOI: https://doi.org/10.1016/S0140-6736(86)90976-1 )

[6] Ernst, Edzard, publicación invitada de Norbert Aust y Viktor, “La investigación de Michael Frass sobre la homeopatía para el cáncer: 'numerosas violaciones de la integridad científica'”, 27 de octubre de 2022, Weisshäupl https://edzardernst.com/2022/10/michael-frass-research-into-homeopathy-for-cancer-numerous-breaches-of-scientific-integrity/

[7] Documento informativo del NHMRC: Evidencia sobre la eficacia de la homeopatía en el tratamiento de afecciones. Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud. 2015. Canberra: Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud, marzo de 2015.

[8] Wagenknecht A, Dörfler J, Freuding M, Josfeld L, Huebner J. Efectos de la homeopatía en pacientes durante el tratamiento oncológico: una revisión sistemática. J Cancer Res Clin Oncol. Mayo de 2023;149(5):1785-1810. doi: 10.1007/s00432-022-04054-6. Publicación electrónica: 22 de junio de 2022. PMID: 35731274; PMCID: PMC10097733. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35731274/

[9] Ernst E. Una revisión sistemática de revisiones sistemáticas de homeopatía. Br J Clin Pharmacol. Diciembre de 2002;54(6):577-82. doi: 10.1046/j.1365-2125.2002.01699.x. PMID: 12492603; PMCID: PMC1874503, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1874503/

[10] Gorsky, David, Ph.D., MD, “Ensayos clínicos de homeopatía versus el 'respeto por la ciencia'”, Science-Based Medicine, 9 de marzo de 2015, https://sciencebasedmedicine.org/prior-plausibility-versus-homeopathy-and-an-unethical-trial-at-the-university-of-toronto/

[11] Paine, Thomas, La edad de la razón , 27 de enero de 1794.